El Generalísimo Sebastián Francisco de Miranda, se dio a conocer por su segundo nombre y nació el 28 de marzo de 1750 en Caracas. En 1771 sin haber cumplido los 21 años se fue a España a estudiar arte militar, además de lenguas y matemáticas. Su primera experiencia en batalla fue en Melilla, Africa, destacando en la lucha contra los Moros, iniciando allí su carrera militar y de constante ascenso.
Francisco de Miranda participó con la más alta distinción en la Revolución Francesa y la independencia de Estados Unidos. Preparó desde Nueva York la invasión a Venezuela, partiendo con su expedición el 2 de febrero de 1806 y el 12 de marzo llega a Haití enarbolando por primera vez la bandera tricolor venezolana. En su intento de desembarcar en Ocumare, son interceptados por guardacostas de las autoridades venezolanas, obligándolo a huir a Trinidad. El 3 de agosto con ayuda de los ingleses, arriba Miranda a la Vela de Coro, después de 35 años sin pisar suelo venezolano, pero al no encontrar el apoyo de su propio pueblo, da marcha atrás.
En 1810 se encuentra con Bolivar en Londres, quien lo entusiasma para que vuelva a Venezuela, alojándose en la casa del futuro Libertador. Después de participar en la Sociedad Patriótica y luego en el Congreso, Miranda se hace la figura central en el ambiente político al declararse la Independencia, el 5 de Julio de 1811. Se hace a cargo del ejército al ser nombrado Generalísimo Francisco de Miranda, pero la mala preparación de los soldados y una serie de circunstancias desfavorables, se vio obligado a preparar la Capitulación con Monteverde, perdiendo de esta forma la Primera República.
El 31 de julio de 1812, intentando embarcarse en la Guaira, el comandante de ésta al servicio de los realistas lo detienen, a su vez, el ejército patriota junto a Simón Bolívar pretendieron someterlo a un Consejo de Guerra por ser considerado traidor a causa de la Capitulación, pero los realistas se le adelantaron. En adelante Francisco de Miranda pasaría de cárcel en cárcel hasta llegar a la Carraca en Cádiz, a donde pasaría hasta el último de sus días el 14 de Julio de 1816. Pasó algún tiempo para ser comprendido, siendo los franceses los primeros, al grabar su nombre en el arco del triunfo. Sus archivos fueron llevados a la Academia de la Historia de Caracas donde se conservan como patrimonio nacional.
Por: Blanca Ibáñez de Lusinchi